En verano dejamos un poco de lado la rutina. Las dietas, el ejercicio y quedarse en casa son algunos de los planes que se intercambian por salir a la calle, ir a la playa, piscinas y comer fuera. Durante un tiempo nos olvidamos de cuidar nuestro pelo, piel y boca, y esto puede traer consecuencias …
En verano dejamos un poco de lado la rutina. Las dietas, el ejercicio y quedarse en casa son algunos de los planes que se intercambian por salir a la calle, ir a la playa, piscinas y comer fuera. Durante un tiempo nos olvidamos de cuidar nuestro pelo, piel y boca, y esto puede traer consecuencias negativas.
Es importante conocer ciertos hábitos que pueden causar problemas en tu salud bucodental tras las vacaciones.
A base de azúcar
Nos damos más «caprichos» a la hora de comer y consumimos alimentos con alto contenido en azúcar, tales como helados, granizados, refrescos, chocolates, salsas, entre otros muchos. Estos productos tienen gran cantidades de azúcares y pueden aumentar el riesgo de padecer caries. Además, si contienen ácidos fuertes, pueden crear una erosión en el esmalte.
Más sensibles
Los helados, las bebidas frías o el consumo del tabaco, son fieles compañeros en verano, pero debemos tomarlos con cuidado si solemos padecer de sensibilidad dental. Recuerda que para ir mejorando este problema bucodental, debes utilizar dentífricos adecuados que no dañen las encías ni la raíz del diente y tener una buena y constante limpieza dental.
Menos costantes
Si utilizas brackets, férulas de descarga o de retención, ortodoncia fija, o removible, debes mantener tu compromiso y constancia aunque sea en verano con el tratamiento. Aunque estés al otro lado del país. Cuando dejamos la rutina atrás, es fácil descuidar nuestra higiene, pero.. ¡No puede ser así! El verano no puede afectar a tus limpiezas diarias bucodentales.
¡¡Luce una sonrisa perfecta!!
¡Al agua, patos!
Al tener más tiempo libre, solemos hacer más actividades y, con el buen tiempo, nos apetece sumergirnos con bastante frecuencia. Pero ¡cuidado! Si practicas con cierta frecuencia cualquier deporte en el agua, cierra la boca, porque el cloro de las piscinas y la sal del mar puede desgastar el esmalte de los dientes. Deportes como el submarinismo o inversiones acuáticas, afectan a tu salud bucodental pueden afectar el esmalte de tu dentadura.
Tras leer todos estos consejos, recuerda que aunque el «descontrol» en tus vacaciones sea necesario para oxigenar tu mente, los hábitos más básicos deben estar siempre presentes si no quieres sufrir consecuencias mayores.
Si al regresar del verano sufres algún tipo de dolor en tu boca, no dudes en acudir al especialista para que te explore. En Clínica Finedent te ayudaremos en todo lo que necesites para disfrutar de una sonrisa de diez.