Desmontando mitos sobre la salud bucal

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¿Te imaginas que algunas de las prácticas que llevas a cabo en tu rutina bucal sean supuestos y no afirmaciones? Existen infinidad de mitos comunes sobre la salud bucodental que pueden afectarnos y ponerla en riesgo. Hoy desde Finedent te desmentimos algunas de estas creencias tan populares y extendidas. 1. El hilo dental no sirve …

¿Te imaginas que algunas de las prácticas que llevas a cabo en tu rutina bucal sean supuestos y no afirmaciones? Existen infinidad de mitos comunes sobre la salud bucodental que pueden afectarnos y ponerla en riesgo. Hoy desde Finedent te desmentimos algunas de estas creencias tan populares y extendidas.

1. El hilo dental no sirve para nada.

Durante el cepillado dental dejamos de limpiar el 40% de superficie de los dientes. Por tanto, complementarlo con el uso del hilo dental nos asegurará una limpieza casi total de nuestra boca y dientes eliminando cualquier resto de comida y placa bacteriana interdental.

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2. Masticar chicle sustituye a la higiene bucal.

Este recurso utilizado de manera esporádica y puntual puede ser beneficioso , ya que actúa como autolimpieza dental, aunque en ningún caso es sustitutivo del cepillado dental. Al mascar chicle se segrega bicarbonato sódico, el cual eleva el ph de la saliva que neutraliza los ácidos y protege el esmalte dental.

3. Si me sangran las encías, no me cepillo.

Una encía sana no sangra por lo que es síntoma de que algo no funciona correctamente. El sangrado gingival determina la existencia de algún tipo de inflamación en las encías o incluso signos de alguna enfermedad. Además, solemos pensar que este sangrado es una consecuencia de la intensidad o la técnica empleada en el cepillado, sin conocer la causa intrínseca que lo provoca.

4. Cuanto más fuerte me cepillo los dientes, más limpios quedarán.

Cuando compramos un cepillo de dientes, lo primero que elegimos es la dureza de las cerdas dependiendo del estado de nuestra salud bucodental. Aquellos que contienen cerdas duras ocasionan una mayor erosión en el esmalte y aumentan la sensibilidad dental. Por tanto, la eficacia del cepillado radica en cómo se use el cepillo y no en la intensidad del cepillado, ya que con uno de consistencia suave o media también se consigue una limpieza eficaz.

 

5. No hace falta cepillar los dientes de leche.

La higiene bucal es necesaria a cualquier edad. Aunque estos dientes terminen cayéndose, la placa bacteriana se acumula alrededor de estos, por lo que si no se lleva a cabo una limpieza diaria terminará ocasionando problemas bucodentales futuros. Además es esencial alentar a los niños a establecer su rutina diaria con el cepillado dental, garantizando que utilicen una técnica adecuada para evitar anomalías durante el desarrollo de los dientes definitivos.

6. Mal aliento = problemas digestivos.

Rotundamente no. La halitosis, en el 90% de los casos, se produce por causas relacionadas con la boca. ¿Por qué de la boca y no del estómago? Porque las bacterias en nuestra boca degradan las proteínas originarias de células de nuestro propio organismo, de otras bacterias y de lo que comemos. Por tanto, una higiene oral deficiente, sobretodo entre los dientes, provocará enfermedades en las encías y una presencia excesiva de sustratos en la lengua, derivándose en mal aliento.

7. Las limpiezas bucales estropean el esmalte dental.

Durante el cepillado, hay zonas de nuestra boca a la que es complicado acceder. Una limpieza dental bien realizada no te dañarán el esmalte, sino que te garantiza mantener una buena salud de tu boca, evitando así muchos problemas a posteriori. Además, en nuestra clínica dental utilizamos tecnología avanzada y precisa con lo que poder acceder a zonas difíciles donde se acumula placa bacteriana. Esta placa se transforma en sarro, infectando el diente y la zona de alrededor. Por lo que es necesario realizar una limpieza bucal al menos una o dos veces al año.

8. Cepillarse los dientes justo después de comer.

Tras la ingesta de alimentos, el ph de nuestra boca cambia lo que puede provocar una erosión dental. Por tanto recomendamos esperar unos 30 minutos antes de cepillarse los dientes.

En nuestra clínica dental Finedent en Granada recomendamos informarse junto con los profesionales del sector sobre cualquier práctica dental llevaba a cabo o cualquier síntoma extraordinario que se te presente. De esta forma, podremos ayudarte a prevenir cualquier afección futura.

En Finedent Granada te asesoramos ante cualquier duda o consulta que nos propongas. No tienes más que llamarnos o escribirnos y te daremos siempre los mejores consejos de salud dental: Tel: 958 28 44 55 y Whatsapp: 640 24 80 44

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